jueves, 22 de mayo de 2008

El grato recuerdo de Locomotion




SAINT SEIYA

Tal vez muchos ya conocemos la animación japonesa o anime, que se ha ido popularizando de manera muy rápida en estos últimos tiempos, en parte por la llegada de las nuevas ovas de Saint Seiya o Caballeros del Zodiaco, pero que aún vemos limitada su llegada a nuestros medios, bueno ahora menos que antes, ya que estos aún muestran animaciones con un contenido muy leve o, podríamos llamarlo, "ingenuo" o "no traumatizante". Estoy seguro que varios de los que disfrutamos de este trabajo audiovisual extrañamos con gran nostalgia aquel canal llamado Locomotion, sí ese en cual también transmitían anime -aun recuerdo los domingos en las que veía las ovas de Oh! Mi Diosa de principio a fin-, y animación en general, quizá más oriental y europea, pero que no se cerraba a un solo "proveedor" como lo hace ahora Animax, que me parece bueno, pero también demasiado cerrado hacia un solo estilo de creación -en planteación de historia, características de los personajes y diseños de los mismos-. Hay diferentes formas de hacer animación y deberían tener un espacio en la cual se den a conocer, sean del lugar que sean y con el contexto que les pertenezca.


WALLACE & GROMIT

En Locomotion uno podía ver animación por plastilina, un gran trabajo de mucho esfuerzo y paciencia, más que el de dibujar –creo que sólo al momento de diseñar-, ya que el modelo del personaje debe ser hecho a menor escala y con los detalles de la nariz, ojos, cabellos, etc., aparte que el “muñeco” debe tener un esqueleto de alambre, u otro, para que sostenga todo el material; en cambio, al hacerlo por dibujo uno lo realiza a mayor escala, para poder hacerlo un poco más fácil, y poder enfatizar todos los rasgos físicos del diseño que se quiere mostrar, es por esto que un dibujo lo ves más humanizado que un “muñeco” de plastilina, donde la boca y la nariz, principalmente, resaltan por ser más grandes que el resto del rostro. Otro momento difícil vendría a ser al momento de realizar los movimientos –recuerden 24 fotogramas por segundo para hacer una película y 25 o 30 para TV según su formato PAL o NTSC [X_X]’- en el cual los personajes de plastilina deben ser movidos con cuidado para no romper o deformar su cuerpo y los personajes dibujados deben ser diseñados cuadro por cuadro (o celda por celda) con cada gesto que hagan –imagínense tener que dibujar a alguien que habla o llora y luego tener que pintarlos, “que matado”, esta es la parte en el que dibujar es más difícil que “armar”-. En fin cada animación tiene sus propias dificultades y alegrías de hacerlo, pero el resultado es gratificante cuando ves que hay gente que valora el esfuerzo que haces al realizar estas creaciones.



SOUTH PARK

Hay otras formas de animación –de las cuales hablaré en un próximo tema- como la de 3D, flash, cartulina, muñecos, etc. y, aunque técnicamente no deban figurar en la rama de animación, podríamos considerar a los títeres y marionetas, bueno sólo para alargar el menú, ya que animación se define de la siguiente manera: “técnica cinematográfica que consiste en fotografiar una serie de figuras, generalmente dibujadas o modeladas, con mínimos cambios de posición para dar la sensasión de movimiento cuando se proyecten de manera continuada a cierta velocidad"; es decir, se deben de pasar las fotos a velocidad para que den la sensación de movimiento, lo mismo que una película donde actúen personas, y pertenecer propiamente a este concepto.

Bueno esto es todo por el momento, nos estamos leyendo y si tienen algún aporte a este tema, por favor hágannoslo saber... Hasta luego...

Garabatos - LOBer

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