jueves, 22 de mayo de 2008

Que nos entierren al ritmo del adoken: Crónica de un vicioso en retiro... SNES vive


Muchos de nosotros
vimos como una "pequeña cajita de plástico" reproducía en nuestros televisores pequeños personajes cuyo cuerpo era plano, y no en 3D como ahora, de los cuales solo podías ver un lado de su cuerpo y avanzabas, retrocedías, saltabas y a veces te agachabas, y con esto nos brindaba grandes momentos de diversión durante horas algunas veces para dos jugadores y muchas otras para uno solo -¡ah! aquellos tiempos.


Bueno este es un "vicio" más moderno y "ficho"

Solo había para escoger entre arcade, nintendo y max play ya que hasta ese entonces no llegaba aquí la consola que cambiaría y revolucionaría la manera de jugar: el Super Nintendo o SNES, a principios de los años '90. Claro que antes de estos estuvo otra consola bastante plana, de color negro, cuyo mando también era de color negro y llevaba en él una palanca para dirigir al personaje y tenía un solo botón, bueno con esto sabrán que me refiero al Attari –máquina relativamente primitiva, jejeje-, el diseño del juego era casi simple, pues la mayoría eran de cuadrados, creo q los más populares fueron un juego de boxeo –en el cual solo le golpeabas la naríz al oponente-, otro de karate, pacman, popeye y el del sapo que tenía que ir de una pista a otro.

Las plazas donde uno podía jugar ya se hacían conocidas y los mayores se daban cuenta que hacer un pequeño salón de videojuegos o "pínboles" o -más conocidos- "vicios", eran verdaderos negocios redondos y no tardaron en aparecer más y más de estos pequeños nichos de gloria para nosotros. Pero fue hasta alrededores de 1991-1992 que ocurrió un verdadero suceso para los viciosos, cuando se adjunta otra consola a nuestra limitada lista y el menú para escoger videojuegos se alargó tanto que faltaba tiempo para disfrutarlos todos -y dinero también-, me refiero al Super Nintendo, o SNES, y con esto también creció la demanda -si se acuerdan uno tenía que esperar durante horas para poder jugar un rato en ella y si se te acababa el tiempo cuando estabas a punto de ganarle a Bowser o justo cuando derrotabas a Bison y no podías ver la historia de Ryu te convertías, sin duda alguna, en la persona más “piña” que podía existir en el mundo en ese momento, peor si ibas con tus amigos y te hacían recordar tan desdichado evento camino a casa, pues debías volver a separar otra hora y volver más tarde, o quizá mañana, para continuar con tu aventura y eras más “piña” si a alguien se le ocurría borrar lo que avanzabas y tenías que empezar de nuevo, fue lo que me pasó en Donkey Kong [X_X’]- ya que TODOS estábamos ansiosos por jugar en ella, más aún si veías las peleas de muestra del tan adorado, añorado y amado Street Fighter II. Las ganas no se podían controlar, te juntabas con tu grupo de 6 o 7 amigos los domingos en la mañana –y si no te dejaban salir utilizabas el conocido pretexto de que te ibas a escuchar misa con el grupo, esto era mejor porque así podías utilizar parte del dinero que te daban para la limosna e “invertir” en la diversión con tus “patas”- e ibas con ellos al “vicio” a alquilar unas dos o tres horas –sí, debía de ser así, ya que no esperabas tanto para jugar un ratito-, cada uno con S/.1.5 o S/.2 para completar la “chanchita” –la hora costaba 3 soles al inicio, hasta más- y al llegar, le tocabas la puerta al “tío” del “pinboll” –de paso le hacías levantar- y le separabas hora para más tarde, ya que otros vinieron antes que tú –bueno si pasaba eso empalmabas con la misa, sino jugabas, bueno ¿qué hubieran elegido ustedes en ese tiempo?... éramos niños ansiosos y a veces se daba aquello–. Era mejor cuando se hacían pequeños torneos, así te medias con otra gente y mucho mejor si te agarrabas bronca con alguno de ellos y quedabas otro día para medirte con él, así también se hacían “patas”.


Super Nintendo, se ve bien ¿no?

En 1993 ocurrió otra cosa importante, y también impresionante, se agregaron dos nuevas consola: la de SEGA y el NEO GEO casero. De la primera se hizo conocida al instante Sonic, el erizo veloz, que es hasta ahora muy bien conocido, luego no me acuerdo de más, pero de lo que sí me acuerdo muy bien -y no es por menospreciar a SEGA, sino porque realmente es un buen recuerdo- es del impresionante Art of Fighting. Este juego era increíble, cuando los personajes estaban cerca uno del otro se les veían muy grandes y cuando se alejaban ocurría lo contrario, igual a lo que pasa con Tekken, cuando recibían un golpe se podía ver como su rostro se les hinchaba, además que su postura de pelea cambiaba, de pararse erguidos a agacharse un poco por el cansancio, y los dos hechos más importantes para sorprenderse con esta innovación, lo que ahora es muy común ver en cualquier videojuego de pelea, me refiero a los especiales, como se les conocía acá a esos extraños y fatales movimientos con los cuales podías bajarle gran cantidad de vida a tu oponente, y las conversaciones. Esto no sólo te hacía vivir el juego al máximo, sino que también te daba la sensación de estar viendo una película y las ganas por saber más de que trataba el juego eran desesperantes. Luego alguien dijo: “hay una película de Art of Fighting” -de la cual me esperaba mucho y que gracias a una página de Brasil he podido descargar y ver hace poco, con subtítulos en portugués, es una OVA de 40 minutos aproximadamente-, lo que no ocurrió con la película de Street Fighter –esta sí que nos gustó mucho, sobre todo al verla con los demás viciosos en el “pinbol” en su momento-. Fue un gran hecho, es una de las satisfacciones de ser viejo y ver como han evolucionado los videojuegos hasta ahora... y seguirán evolucionando –¿han visto las imágenes de los juegos del Play Station 3?, es sorprendente-.


Robert VS Lee / Ryo VS Jack

Art of Fighting


En 1993 y 1994 aparecieron Contra 3, Megaman X, Tortugas Ninja y Doble Dragón, juegos esperados y conocidos por los fans gracias a sus antecesores en la ahora antiquísima consola de Nintendo y que supieron hacerse de un lugar en nuestros “corazones”.


Donkey Kong, ¡qué mono!

En 1995 otro juego nos dejó perplejos, ¿se acuerdan de Donkey Kong?, exacto -este juego es uno de los más divertidos que he jugado en mi vida y sigo jugando-, mundos interesantes y extraños, enemigos graciosos, recolectar no monedas sino plátanos, recibir ayuda de los animales, alcanzar los globos, descubrir algún pasaje secreto e imágenes en 3D –ufff, realmente agotador y con harta adrenalina, jeje-, esos años fueron realmente importantes en esta parte de la historia. También, a finales de ese mismo año, apareció otra consola, que nos dio una propuesta espectacular en cuanto a imágenes 3D y jugabilidad, pues podíamos ir literalmente a donde queríamos en la pantalla, esta fue el Play Station y la queridísima Tekken, para citar un ejemplo, izquierda, derecha, arriba, abajo, saltar, agacharse, hacia adelante, hacia atrás, no había límites. Casi a inicios del ’97 llegó el Nintendo 64 –ahora no me acuerdo porqué recibía ese nombre [X_X’]-, más imágenes en 3D, colores más definidos, buena iluminación, era verdaderamente perfecto.



Play Station 2

El milenio que acaba de empezar nos ha traído grandes consolas: Play Station 2, Nintendo Cube, XboX, y ahora Play Station 3 y XboX 360, como para destrozarse el cerebro ante tantas buenas imágenes y una mejor manera de jugar, seguramente aparecerán nuevas consolas con mayor calidad de imagen, mejores juegos, mejores diseños de personajes como para creer que somos uno más en el juego, por ahora sentémonos a jugar nuestro videojuego favorito y si se puede crear uno ¡mejor! –¡ah! puede ser cierto-.

King of Fighters recibirá una mención especial... ahora nos vemos en el “fichero”.

Garou
THE HUNGRY WOLF

No hay comentarios: